Caratula del libro
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Capitulo 1: El Súper Burro
Este era
un burro muy querido, por que arrojaba por detrás suficientes monedas de oro
para mantener a su dueño, que vivía como un rey. Durante tres o cuatro años nada
ni nadie perturbo la paz de esta fábrica de cuatro patas. Al fondo de la casa,
en un cobertizo limpio y bien iluminado, sin moscas ni curiosos, se apartaba
cada mañana del montoncito de monedas y seguía devorando su desayuno de hierba
fresca.
Pero al
día siguiente dejo de arrojar monedas se encontró en un gran aprieto. Pujo y
pujo y nada consiguió. Soporto varias palizas
El dueño
le dio tres días de plazo para que pusiera monedas, o lo mataría
El burro
troto, medito, ayuno, y las monedas nunca aparecieron. Vencido el plazo de los
tres días, el burro escapo, porque sabía el final de la “gallina de los huevos
de oro”
Desde
entonces fue un burro pobre y desdichado, que comía lo que encontraba y dormía
en cualquier parte
Este se
encontró con un perro que ya no espantaba a los ladrones por que casi no oía ni
veía, y con un gallo que ya no cantaba por las mañanas por que se quedaba
dormido. También habían huido para salvar el pellejo. El burro les contó que
pensaba estudiar para ser algo en la vida, y los otros casi se mueren de la
risa
Al burro
le ofrecieron unirse a una banda, reconoció que era un burro para la banda, y
fracaso. El burro al ver que había fracasado en la música se dio cuenta, que
solo le quedaba un camino por seguir “La escuela”
Se
acerco a la escuela con pena porque estaba grande. Se entrevisto con el
director, el burro explico que era un burro sano y de buena familia, y el
director le creyó. Le regalo un cuaderno y un lápiz y lo matriculo para el
primer grado.
Era el
más grande de la clase y el más burro, nadie lo quería. Arrinconado y
solitario, cada día más burro y más orejón, aparte de los problemas escolares
se le encimaba el problema de cargar con sus orejas
Una
mañana padeció un repentino ataque de sabiduría: abandono la escuela y se
dedico al cuidado de sus orejas, las cepillaba tres veces al día con cierta
vanidad y las movía como un remolino, como las aspas de un ventilador, como un
helicóptero. Una señora lo contrato para que la refrescara mientras dormía. El
burro aprendió a graduar la intensidad del viento según el deseo del cliente
Una
mañana acelero tanto el movimiento de las orejas que el burro se elevo. Se
elevo y se elevo, primero con susto y luego con regocijo. Desde entonces la
vida se volvió más divertida, el burro era querido por todos, ya que realizaba
grandes hazañas para el beneficio de la comunidad, él era EL SUPER BURRO, el
héroe de todos. El presidente al ver que el burro realizaba grandes hazañas lo
condecoro con la cruz de Boyacá, la cual le trajo muchos problemas, pero
ninguno logro que se rindiera, al contrario se hacía más fuerte física y mentalmente,
Hasta logro ser presidente de la república el 7 de agosto
Capitulo 2: El sapo y la
serpiente
Este era
un sapo que cuando vio por primera vez a la serpiente apenas estaba conociendo
el mundo, era solo un sapito, era asombro tras asombro. De todo lo que el
sapito vio lo que más le asombro fue la serpiente, larga como una cinta,
colorada, joven, ágil, iluminada por el sol, al ser jóvenes se miraron un
instante con miedo y curiosidad
El
sapito no podía creer que alguien fuera tan imponente y hermoso en el mundo.
Este se sintió torpe y desvalido
El
sapito regreso a casa y hablo con fascinación al papa sapo de la serpiente, el
papa sapo le explico que cada quien es como es, el sapito de terco decía que la
serpiente era mejor, hasta que se le metió a la cabeza la loca idea de
parecerse a la serpiente, el sapito hacia todo lo posible para parecerse a la
serpiente, se estiraba y se estiraba como chicle, arrastraba las patas en un
intento de reptar, se miraba en el espejo del agua para ver si su apariencia cambiaba.
Pero seguía siendo el mismo sapo infeliz
Sus
padres al ver que el sapito realizaba tales acrobacias decidieron hablar con
él, el papa sapo le contó una historia de un sapo que quería ser vaca y estallo
como un globo y entonces no fue ni vaca ni sapo.
El
sapito continúo con la loca fantasía de parecerse a una serpiente. A todas
partes donde iba arrastraba sus patas, que perdían sus virtudes, ya no saltaba
como sapo pero tampoco se arrastraba como serpiente. Estaba tan obsesionado que
no entendía burlas ni consejos
La
segunda vez que el sapo vio a la serpiente, no pudo reconocerla de tan grande,
tan larga y gruesa, tan imponente. Sintió miedo pero las patas no le
respondieron para escapar
Su sueño
se acercaba con la boca abierta, como un rayo, y el sapo cerró los ojos
La
serpiente se lo trago
Capitulo 3: Juan bobo
Juan
bobo era muy querido por todos, nadie lo molestaba, no trabajaba ni tenía que
hacerlo ya que la gente se esmeraba en atenderlo
No le
faltaba el tabaco y le sobraban sombreros ¿Por qué tanta amabilidad con un
bobo? Los forasteros, incrédulos, se preguntaban cómo era posible tal situación
La
respuesta era una sola: Juan bobo estaba en todo, en todas partes
La gente
decía que Juan bobo tenía mil ojos para verlo todo y mil orejas para oírlo todo
Juan
bobo dormía poco por que de tanto oír el cuento, Juan soñaba que era un
monstruo de mil ojos y mil orejas, y despertaba aterrorizado. Así, con tanto
desvelo, ningún suceso se le escapaba
Hasta
que una noche de luna llena tres ladrones desesperados quisieron asaltar el
banco municipal. Juan bobo se les acercó bailando el yoyo, y al ver que no
conseguían abrir la puerta, les pregunto si habían extraviado la llave, los
bandidos dijeron que “no”
Juan
bobo que no desamparaba a nadie, se dirigía a la casa del gerente del banco
municipal
Entre
tanto los ladrones, que habían conseguido entrar al banco municipal, bregaban
con la terquedad de la caja fuerte, pero se demoraron más de la cuenta y la
policía los atrapo con las manos en la masa
Al día
siguiente le hicieron una fiesta grande a Juan bobo para festejar sus mil ojos
y mil orejas, aunque Juan bobo no entendía por qué tanto alboroto
Capitulo 4: El negro y la
luna
Este era
un negro muy malo, de ojos negros, corazón negro y patas negras, que odiaba la
luna. Se llamaba Natalio pero ya ni su mujer se acordaba. En otros tiempos se
quisieron, se regalaron la luna y las estrellas y se mataron a besos. Vivieron
tantos momentos felices que hicieron un álbum, todo ese cariño y ese amor se
fue desvaneciendo con el paso del tiempo, El negro se volvió malo desde que la
mujer lo abandono. Con la mujer no puedo hacer nada porque era peligrosa:
Durante tres años le clavo las uñas, le tiro las orejas y lo obligo a bañarse
aunque estuviera limpio, el negro quería estallar de la rabia, y no le quedo de
otra que desquitarse con la luna apedreándola hasta desaparecer la. El negro se
volvió loco, se perseguía como un perro y nunca se alcanzaba, aullaba de rabia
y perseguía a los niños; los policías le tenían miedo por eso no se metían con
el
Siguió
su locura con las estrellas y la luna, se dedico a tapar con piedras los agujeros de la luz, en esa tarea le llevo casi cinco meses. Todo quedo a
oscuras, era un negro tan malo que se tiraba del pelo y se daba cabezazos
contra la pared. En la dura oscuridad de las noches se golpeaba con un martillo
para que la gente no pensara que había dejado de ser malo
La luna,
con tanta piedra encima, al fin se sacudió y por desgracia todas las piedras
cayeron sobre el negro
Nadie se
acordó más del negro
Capitulo 5: El bobo de la
familia
Una
familia monasterio estaba rifando un bobo, una familia se gano al bobo, se
dieron cuenta de que el bobo no serbia para hacer nada: el bobo no serbia para
comprar flores ya que se las comía, el bobo no serbia para ir a comprar leche
porque derramaba la mitad por el camino, el bobo no serbia para ir a comprar
pan por que le regalaba la mitad a los perros. El bobo solo traía problemas a
la casa, por lo que la familia decidió poner un letrero que decía se alquila un
bobo, pero no funciono, ya que nadie acudió por la mala fama que tenía el bobo
en el barrio, por lo que decidieron poner el anuncio en el periódico, tuvieron
clientes, pero todos les devolvían al bobo al día siguiente
Hasta
que se les ocurrió la idea de rifar al bobo como lo había hecho la familia
monasterio. Nadie se anoto en la rifa, porque nadie quería ganarse un bobo que
no serbia para nada
La
familia que tenia al bobo, tarde se dio cuenta de que con su estadía en casa,
la familia estaba más unida, lástima que el bobo reconoció el rencor hacia él,
y no amaneció en la casa. Se había ido tal vez para siempre
Sin el
bobo en casa, todo volvió a la normalidad
La
familia vio al bobo en casa de la familia cantor, y decidieron ir a reclamarlo,
después de todo ellos se lo habían ganado, pero para su sorpresa Roberto había
dejado de ser bobo, y vivía como un rey
Capitulo 6: El caballero de
la almohada
En el
camión del bizco Elías, sucio de polvo y muerto de sueño, con una cabra loca
que le lamia la cara, llego el legendario caballero de la almohada
El bizco
Elías contó que lo había encontrado de cabeza en el pozo de la virgen del
páramo de las hermosas, abrazando a una almohada húmeda y sucia, y lo había
recogido antes de que se congelara
El caballero
durmió tres días y tres noches sin pausa en un escaño del parque, abrazado a la
almohada. Nadie pudo moverlo para favorecerlo de la lluvia porque era como de
piedra de tan duro y pesado. Le amarraron un paraguas a la cabeza y tuvieron
que protegerlo de los niños, que le arrojaban piedrecillas para oír la música
de la armadura. La cabra no se le aparto un solo instante
Cuando
este despertó, escurrió la almohada y con pascual cantaclaro, con el gato
tintoreto
El
caballero contestó las preguntas de todo
el mundo, masticando el tabaco de las palabras y arrojando certeros salivazos a
los insectos
Capitulo 7: El hombre de la
aguja
Este era
un hombre que lo había perdido todo, hasta una mano. Este iba por un largo
camino de polvo cuando encontró a una anciana casi ciega que le pidió ayuda
para que le llevara una canasta de frutas, como el hombre no tenía prisa
alguna, accedió a ayudar a la anciana. Al llegar a la casa de la anciana, estos
comenzaron una conversación, hasta que la anciana le pregunto al hombre: ¿Qué
haces en este país buen hombre?, el hombre le respondió que estaba buscando una
vida, la anciana le enseñó al hombre una aguja y una naranja, ella le dijo que
escogiera una de las dos cosas que ella le ofrecía, que de acuerdo a esa
elección dependería su vida, el hombre se decidió por la aguja, la cual guardo
en una caja de fósforos y siguió su camino
El
hombre llego a la guerra. La reconoció por la cantidad de muertos en el campo y
el olor a pólvora. Como no tenía nada más que hacer se ofreció para pelear
El
hombre se dedico a pelear y durante meses ni siquiera se acordó de la aguja. El
hombre en la batalla perdió un ojo y por eso el rey le dio una medalla. Como el
hombre no tenía a donde ir, el rey le propuso que formara parte de la guardia
del palacio
En el
palacio se comía todos los días, se daban fiestas frecuentemente, la gente que
no iba a la guerra la pasaba muy bien, además, ya el hombre le había echado ojo
a una de las cocineras del palacio, a la cual le pidió matrimonio y esta
acepto. Se casaron y tuvieron tres hijos, uno cada año, pero ya no Vivían en el
palacio si no en un barrio distante
El
hombre llegaba cansado a su casa de cuidarle la sombra al rey, por lo que
dormía como piedra, la mujer se empezó a quejar de la situación
Después
del cumpleaños de la reina y de que el hombre le arreglara el traje del rey, el
rey nombro al hombre su sastre personal; Al hombre le aumentaron un poco el
sueldo y mucho el trabajo
El
hombre llego temprano al palacio, con la caja de fósforos en su bolsillo solicitó
vacaciones y busco a la anciana que le había dado la aguja, pero ya esta había
muerto. Entonces el hombre se pregunto si no hubiera sido mejor escoger la
naranja
Pensó en
volver a casa pero no lo hizo
Pensó el
volver al palacio pero no lo hizo
Del
hombre que lo había perdido todo, hasta una mano y un ojo, no se volvió a saber
nada
Capitulo 8: El niño que
tragaba oscuridades
Había
una vez un niño que se tragaba la oscuridad. Por dentro solo tenía la noche.
Nunca le dolía el estomago sino la noche.
Por
donde iba, apenas abría la boca, la oscuridad se derramaba a sus tripas y
aparecía el día. Si leía un libro, las letras buscaban su boca, y las paginas
quedaban en blanco, como para otra historia. Se mantenía alejado de las
bibliotecas y librerías, tampoco podía entrar a las salas de cine por qué
desvanecía la película.
Así como
devoraba la noche, también podía vomitarla. Por épocas se intoxicaba de tanta
noche y la vomitaba, le salía la noche hasta por las orejas, no necesitaba
tinta por que podía escribir con sus propios dedos.
Este
niño era mejor que cualquier lámpara: No había oscuridad que se le resistiese.
A su lado, la gente parecía librarse de sus temores más oscuros, bailaban
libres y ligeros.
Lo
invitaban a las fiestas para no prender las luces, y el permanecía mudo y casi
feliz. Tan pronto cerraba los ojos, la oscuridad caía de golpe sobre el mundo.
El niño
cerró los ojos y sonrió.
No
volvió a despertar.
A su
alrededor todo fue oscuro para siempre
Capitulo 9: La pulga del
rey
Después
de la guerra, un hombre volvió a su pueblo, y de su casa sólo encontró el
perro, cuyos huesos se podían contar. Lloraron juntos y se consolaron
mutuamente.
El
perro, solo tenía una pulga, habían estado juntos toda la guerra y de milagro
habían sobrevivido.
Los tres,
el hombre, el perro y la pulga salieron a recorrer el mundo. Había hambre por
todas partes y se sentían débiles. El perro que ya no podía más, le suplico al
hombre que atrapara la pulga y lo dejara morir
Los tres
estaban buscando una mejor vida, por lo que la pulga le propuso al hombre que
entrara a un concurso en el cual tenias que pasar tres pruebas, para ganar la
mano de la hija del rey
Y así
fue, el hombre acertó a todas las pruebas, ya que la pulga lo ayudaba, Al
terminar la prueba al hombre le dieron a escoger entre un caballo y la
princesa, luego de que el hombre lo pensara una y dos veces, se decidió por la
princesa, se casaron y el hombre, el perro y la pulga estaban gordos
Capitulo 10: Supermicrobio
Este era
un hombre de sesenta años, que todavía trabajaba más de ocho horas diarias en
una oficina. Estaba casado y cansado, tenía tres hijos quien sabe dónde, su
mujer veía fantasmas, y con tanto estrés solo le quedaban tres pelos blancos en
su cabeza
Un día
como todos en la oficina, el hombre se quedo en su oficina hasta la media noche
ya que estaba haciendo unas cuentas.
Al salir
de la oficina, como el hombre no tenía dinero para el taxi, tuvo que ir a la
parada de buses, unas cuadras antes de llegar, unos hombres vestidos de negro
le quitaron todo, hasta las tres monedas que tenia para el bus, para su mala
suerte comenzó a llover, el hombre caminaba sin rumbo fijo, no sabía a dónde iba,
no sabe ni donde ni cuando, pero llego a
su casa con lagrimas en sus ojos, su mujer comenzó a regalarlo, ya que esta no
le creyó el cuento del atraco.
Al día
siguiente como cosa rara, el hombre Amaneció de buenas, salió a caminar y a
hacer ejercicio, Al llegar la noche, como tenía que ir a su oficina, decidió disfrazarse,
para que los ladrones no lo reconocieran, pero esto fallo.
Estaba
sentado en una cafetería, cuando vio a una mujer que se le robaron el bolso
delante de las personas, y nadie fue capaz de auxiliarla, el hombre empezó a
charlar sobre la inseguridad que se vivía, ya que los atracos se daban frente a
las personas, y nadie decía o hacia nada, al cabo de unos minutos, el hombre
recibe la visita de un señor, vestido de negro, este le entrega tres cajas y
luego se retira, y hombre por curiosidad probo una vitamina de las cajas y le cayó
como piedra en el estomago. Desde ese momento el hombre se hizo llamar “Supermicrobio”
Lo que más te gusto?
Lo que más
me gusto de la obra, es que traía varias historias, una de las historias que me
gusto fue “ El bobo de la familia”, me
gusto esa historia, ya que nos enseña, que todos en la vida tenemos defectos,
pero que también tenemos cualidades que nos destacan de las demás personas, y
esos defectos, no son motivos, para burlas, desprecios u otros tipos de
maltrato, Por que cuando esa persona ya no este, por cualquier razón, nos
daremos cuenta, de que esa persona es importante, para nosotros, para nuestra
vida, que ha influido en nuestras decisiones, familia, amigos. Por eso es mejor
valorar a las personas que tenemos a nuestro lado, las que siempre nos apoyan,
nos cuidan, y están al pendiente de nosotros, por que cuando esas personas no estén
a nuestro lado, vamos a necesitar de ellas